La carne de pollo tiene pocas grasas saturadas y en cambio aporta buenas grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas junto con proteínas de alto valor biológico. Es además una buena fuente de minerales (calcio, sodio,potasio, fósfotro y selenio) y vitaminas B3 (Niacina), Vitamina D y ácido fólico.
En la cocina, el pollo es de lo más versátil. Si buscamos una carne jugosa y saludable, que se puede cocinar de mil maneras, el pollo es ideal.
El pavo es una carne muy interesante, similar al pollo. Tiene bajo aporte calórico y alto en proteínas. También es baja en grasas. Contiene calcio, potasio, fósforo, magnesio y selenio. Es rica en folatos y niacina (B3), vitaminas B12, D y retinol (A). Es una carne idónea para dietas por su bajo contenido en grasas.
Esta carne queda muy buena guisada, para lo que es mejor usar la parte del muslo y a la plancha o rebozada, para lo que la pechuga es ideal.
El conejo es otra de las carnes blancas más saludable, con proteínas de alto valor biológico, fóforo, potasio y selenio. También tiene vitamina B3 (niacina) y B12. Tiene poca grasa, menos del 5%, del cual el 50% es saturada y el resto insaturada. LA carne de conejo es muy versátil en la cocina, se puede hacer de muchas formas distintas y siempre con buen resultado.