Unos deliciosos y muy prácticos crackers de semillas. Son muy fáciles de preparar y dan muy buen resultado. No tienen gluten y están cargaditos de buenos grasas vegetales.
Uno de los mayores problemas que encuentras cuando haces una dieta como la de los carbohidratos específicos es que prácticamente todos los alimentos se han de preparar en casa. Resulta llamativo ver que casi todo aquello que compramos, por poco procesado que sea tiene algún tipo de almidón o azúcar.
Con esta perspectiva, tuve que encontrar algo que me permitiera acompañar los platos y sobre todo, untar los deliciosos hummus que tanto me gustan.
Encontré la idea de esta receta en el blog Lala Kitchen hace ya bastante tiempo e hice algunos cambios. Me encantan los crackers y es una de la cosas que más echo de menos, así que puse todo mi empeño y al final quedó esta sencilla receta.
Cuando haces la leche de almendras o de avellanas en casa hay que buscar cómo aprovechar los restos de pulpa que quedan. A mí se me ocurrió añadirlos a estos crackers de semillas como un ingrediente más. Aunque se puede prescindir, no deja de ser un aporte de frutos secos que les sientan muy bien.
Al final de la página puedes imprimir esta receta.
Ingredientes para 4 planchas:
- 100grs de semillas de calabaza
- 100grs de semillas de girasol
- 80grs de semillas de sésamo
- 50 grs de semillas de lino
- 50grs de semillas de Chía
- 200 grs de agua
- Media taza de los restos avellanas o almendras de hacer leche bien escurridos (opcional)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Una pizca de sal
- Papel de horno
Elaboración:
Mezclamos el lino y la chía con el agua. Añadimos las otras semillas y mezclamos bien con el aceite y la sal. Dejamos reposar media hora o hasta que no se vea mas liquido.
Entonces pasamos por el procesador una parte de la mezcla hasta que quede con aspecto de masa pero con bastantes semillas enteras. Añadir a lo procesado los restos de almendras o avellanas de hacer la leche yremoverlo todo bien.
Poner a calentar el horno a 170ºC. Preparamos unas 5 hojas de papel de horno de la medida de las bandejas del mismo.
Colocamos un cuarto de la masa sobre la hoja hecha una bola y con otra hoja de papel por encima apretar para extender. Con un rollo de amasar estiramos bien la masa. Debe quedar fina pero no demasiado (si quedan zonas muy finas o huecas se queman).
Una vez estiradas, quitamos el papel de encima y les hacemos unos cortes para que queden como cuadrado o rectángulos manejables. El corte debe ser superficial para que la girarlas no se rompan.
Tomamos dos planchas, y las ponemos una sobre la bandeja y otra sobre una rejilla del horno. La bandeja la ponemos en la parte baja del horno y la rejilla en la media.
Como de la medida de mi horno salen 4 planchas, las dos restantes las pongo encima del mismo para que vayan cogiendo calor mientras se cocinan las primeras.
Hornear entre 20 y 30 minutos. Depende del horno, el mio es de sobremesa y esos son aproximadamente mis tiempos. Pero no hay que sobrepasar los 170ºC porque se queman con facilidad a temperaturas mas altas.
Al cabo de unos 20 o 25 minutos se ve que cómo de despegan ligeramente las puntas del papel. Es el momento de sacarlas y girarlas. Yo pongo una hoja de papel encima y les doy la vuelta (¡ojo que queman!).
Las dejamos unos 5 o 10 minutos mas. Hay que vigilarlas porque con poco tiempo quedan húmedas y con demasiado se churruscan.
Y ya están listos los crackers. Hay que dejarlos enfriar sobre una rejilla y luego partirlos con cuidado. En una caja de metal duran hasta 15 días.
¡Que los disfrutéis!
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¡Qué buenos! Y resultan bien fáciles a medida que les vas cogiendo el tranquillo.
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