El pescado es, de los alimentos de origen animal que consumimos en la dieta occidental, ciertamente uno de los más saludables. El aporte de grasas que contiene es muy saludable, sobre todo el pescado azul.
Es importante saber que debemos tomar pescados de tamaño mediano a pequeño debido a la contaminación por mercurio. Los grandes peces acumulan en su carne mayores cantidades de este peligroso elemento, así que es mejor evitarlos en lo posible. Tenemos una gran cantidad de peces de carne blanca, como el bacalao, el gallo, la lubina o la pescadilla . Los pescados azules son aún más saludables por el aporte de omega 3 y también hay una gran variedad como la caballa, el jurel, la sardina, la palometa, etc.
Además, es un alimento muy versátil en la cocina. Permite que lo comamos guisado, a la plancha, asado, al vapor, crudo, etc. tiene una variada gama de sabores y colores que permite que lo usemos de muy diversas maneras. Quizá el inconveniente más importante de este alimento son las espinas, pero hay muchos a los que prácticamente no les quedan tras pasar por las manos de un buen pescatero. Incluso en algunos más pequeños podemos comerlas como aporte extra de calcio.